Las 3 residencias tienen como objetivo brindar un sistema de cuidado temporal y protección para niños y niñas entre cero y seis años de edad. Los niños que son acogidos por el programa residencial, han sido vulnerados y sus familias no se encuentran capacitadas en ese momento para ejercer sus funciones parentales de la forma adecuada, siendo derivados por los Tribunales de Familias.
En situaciones en que los padres son potencialmente protectores se busca desarrollar sus habilidades mediante un proceso de acompañamiento post egreso de la residencia por un tiempo determinado por el Juzgado de Familia correspondiente para velar por el correcto cuidado. En caso de que la familia de origen no pueda asumir el cuidado del niño, entonces se coordina con el Servicio Nacional de Menores (SENAME) para el inicio de causas de adopción, con un periodo de preparación y acompañamiento hasta el encuentro con su futura familia. Para la residencia ubicada en Santiago, se cuenta con un programa de apoyo a los procesos de adopción, para facilitar el proceso en los casos que correspondan.